Isleños canarios en el poblamiento de La Luisiana de Bernardo de Gálvez, es fruto de una investigación basado en distintas fuentes documentales de la propia Luisiana y de las islas Canarias, pues bajo el encargo encomendado al capitán del rey Matías de Gálvez, al que sucede el ingeniero Amat de Tolosa, se llegó a cabo el reclutamiento de soldados para engrosar el Regimiento de Luisiana, que junto a sus familias provenientes de diferentes islas parte del fondeadero de Santa Cruz de Tenerife en diferentes embarcaciones fletadas al efecto, dado que el convoy de Indias se retrasó. Algunas llegaron a Nueva Orleans, pero otras recalaron a Cuba, para incorporarse más adelante los que pudieron a su destino, primero Barataria y luego Valenzuela y Tierra de Bueyes. Es un libro que población en sentido estricto y de ahí proviene su valor, como fuente documental que da referencia a los descendientes americanos de sus orígenes isleños. Al quedar para el autor este libro huérfano de una visión más